Cada corredor adquiere unos hábitos en busca de su bienestar y en la consecución de una serie de beneficios. Siempre se había recomendado tomar algún tipo de alimento antes de practicar cualquier tipo de ejercicio, pero desde hace un tiempo cada vez son más los que optan por entrenar en ayunas y dejar el desayuno para más adelante.
A primera hora, nada más levantarse, a algunos les cuesta mucho comer unas tostadas o un bollo. También es posible que no digieran del todo bien el desayuno antes del esfuerzo físico, así que optan por salir con el estómago vacío. Como es lógico, esto solo es aconsejable cuando se traten de sesiones de menos de una hora, que no requieran demasiada intensidad.
Muchos corredores tienen la duda de qué comer antes de salir a entrenar, sobre todo para rendir mejor y no padecer molestias en el estómago. Una café solo, un panecillo con mermelada o aceite o incluso algo de bollería, y una pieza de fruta puede ser un desayuno suficiente para dotarle al organismo del suficiente combustible. Para media mañana puedes añadirle un yogur, otra pieza de fruta o unos frutos secos. No obstante, en la medida de lo posible, procura tomar alimentos que te sienten bien, que no te vayan a causar pesadez o malestar.
A la hora de cenar también deberías apostar por algo ligero, que te ayude a dormir con facilidad y así no tengas problemas para levantarte al día siguiente. Los que se decidan a entrenar en ayunas, deben saber que durante los primeros 50 minutos el organismo ‘tirará’ del azúcar almacenado en el cuerpo para soportar el esfuerzo. A partir de ese periodo recurrirá a la grasa, lo que según algunos, es lo que ayuda a bajar de peso.