Los corredores somos un gremio de excusas.
Me duele el gemelo, tengo mucho trabajo, el niño no me deja dormir, estoy cansado,…
Pero entre todas, mi favorita es: No tengo tiempo para correr.
Verás.
Es cierto que vivimos en una sociedad donde ir a jarapo sacao es el pan nuestro de cada día.
Te levantas a las 7:00h para estar en el trabajo a las 8:00h.
Llegas a casa a las 18:00h (en el mejor de los casos) y la noche cae en tu ciudad.
– Oh. Otro día más que no tengo tiempo para salir a correr.
Te autoconvences, porque no nos engañemos, convencerse a uno mismo es fácil.
Y más si requiere un esfuerzo físico y pasar frío (o calor).
Blanco y en botella.
Te abres una cervecita, unas olivitas y te pones a ver cualquier basura que activas con el mando a distancia.
Muy bien.
Estamos de acuerdo.
No tienes tiempo.
Pero tienes prioridades: la cerveza, las olivas y la TV en lugar de salir a correr.
Es tu decisión. Es tu tiempo. Es tu vida.
Hace bastantes años, cuando el que escribe se abría la cerveza al llegar a casa, analicé las horas que podía dedicarle a mejorar mi salud.
Estas eran las cosas IMPRESCINDIBLES para que pudiera mantenerme respirando:
Total: 18 horas.
Vale, José. Tengo 6 horas cada día para mí.
Siguiente pregunta.
Lo siguiente era analizar qué hacía con esas horas.
Y el motivo.
Analicemos:
Esa era mi realidad.
Así gastaba mis 6 horas libres.
Y ahora viene el por qué.
A mi favor, alegaba que las horas en las que tenía tiempo libre, en invierno era de noche y en verano hacía mucho calor.
Aunque posiblemente tu también te refugies en esto.
Tranquilo. Es normal.
Vale. Ya tenemos identificado dónde se nos va el tiempo.
¿Qué nos podemos quitar?
Esta es la parte más complicada de la ecuación.
¿A qué vas a renunciar para poder salir a correr?
¿Los 40 minutos de desconexión al llegar a casa? ¿El partido de fútbol del Madrid? ¿La cervecita?
Esto es algo muy personal.
Sólo tú lo puedes valorar.
Pero te dejaré un dato, ¿sabes que el español medio pasa un total de 245 minutos al día pegado al televisor?
Pero luego no tiene tiempo.
Obvio.