En este artículo aprenderás cómo trabajar el suelo pélvico para correr y no experimentar lesiones. Si bien se asume comúnmente que los atletas deben tener un suelo pélvico sólido porque hacen ejercicio con frecuencia, no siempre es así.
Cualquier corredor de larga distancia te dirá que correr no solo pone a prueba tu fuerza física y mental, sino que también pone a prueba tu suelo pélvico. Lamentablemente, quienes se inician en el running, a menudo desconocen la importancia de proteger el suelo pélvico al correr.
El suelo pélvico es un grupo de músculos profundos de la pelvis que desempeñan un papel importante. Se encuentran desde el hueso púbico frontal hasta la base de la columna. Se sabe que tiene la forma de un recipiente, por lo que protege la vejiga y mantiene los órganos pélvicos, como el útero, la vagina, el intestino y la vejiga, en su lugar al orinar.
A medida que la vejiga se contrae para dejar salir la orina, los músculos del suelo pélvico se relajan y se tensan para mantener el flujo. Correr es uno de los factores de riesgo de lesión del suelo pélvico, ya que todo nuestro cuerpo sufre el efecto durante mucho tiempo mientras hacemos ejercicio.
Con cada paso que se da, se ejerce presión sobre la región pélvica, donde los músculos del suelo pélvico son responsables de amortiguar y proteger. La presión excesiva, por otro lado, puede hacer que el suelo pélvico se debilite y ceda con el tiempo. Por ello, para evitar complicaciones, es importante mantener el suelo pélvico fuerte.
Para evitar correr en superficies duras todo el tiempo, combina las superficies sobre las que corre. Por ejemplo, en lugar de correr por carreteras o caminos de cemento, intenta correr sobre terreno cubierto de hierba.
Otras cosas que puedes hacer para reducir el estrés en el suelo pélvico son las siguientes:
¿Tienes dolor abdominal o sensación de pesadez en la parte inferior del abdomen? ¿Sufre de dolor en las caderas, o dolor lumbar que no desaparece? Si alguna vez ha tenido estas dolencias, es probable que tu suelo pélvico necesite un poco de atención.
Según los estudios, hasta un tercio de las mujeres sufren de disfunción del suelo pélvico, lo cual abarca una variedad de síntomas que van desde la micción excesiva, hasta el prolapso de órganos pélvicos.
Los síntomas pueden volverse más evidentes mientras se corre debido al estrés adicional que genera el impacto. Hay que tener en cuenta que estos síntomas pueden responder al tratamiento, pero no desaparecerán por sí solos si se ignoran. Incluso pueden provocar problemas musculo esqueléticos y afectar el rendimiento físico.
En las madres primerizas, los músculos centrales anticipatorios y otros músculos posturales, sufren muchos cambios durante el embarazo y el parto. En consecuencia, antes de volver a correr, las mujeres deben trabajar para restablecer la comunicación y la armonía entre dichos músculos.
Sin embargo, si se experimentan algunos problemas pélvicos o musculo esqueléticos, lo mejor es consultar a un fisioterapeuta de salud femenina.
Los siguientes son ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, que te permitirán realizar un rango de movimiento amplio y preparar estos músculos para correr.
Cuando estás en una alineación neutral, los músculos centrales anticipatorios aprenden a funcionar juntos nuevamente. Al sostener tu centro de gravedad sobre tus talones cuando pisas, esta postura neutral también ayuda a minimizar las fuerzas en el impacto mientras corre.
Para encontrar la alineación neutral, utiliza el ejercicio de salto de esquí:
En cada lado, repite la secuencia de 8 a 12 veces.
En cada lado, repite la secuencia de 8 a 10 veces.