Se desconoce el impacto del estrógeno en los tendones y ligamentos. Según varias investigaciones, tiene beneficios protectores para la fuerza, curación y capacidad de carga del tejido conectivo, por ejemplo, el tendón.
El colágeno tipo 1 representa el 95% del colágeno de los tendones. En nuestra piel podemos ver otros tipos de colágeno tipo 1. Además, el envejecimiento normal de la piel provoca una disminución en la capacidad del tejido para curarse y regenerarse. Por lo tanto, parece diferente de la piel de las mujeres más jóvenes.
Este tipo de colágeno también se encuentra en otros tejidos de nuestro cuerpo, como nuestros tendones y ligamentos, que tienen una función reparadora disminuida. El estrógeno tiende a mejorar el tejido conectivo y la regeneración del colágeno, así como las adaptaciones de carga musculoesquelética y la rigidez de los tendones.
Esto podría ayudar con los resultados posteriores a la sobrecarga musculoesquelética, el trauma y la cirugía ortopédica. En otras palabras, los tejidos, por ejemplo, tendones, ligamentos y fascia, se recuperan bien después del estrés o la sobrecarga con niveles adecuados de estrógeno.
Sin embargo, no hay evidencia que sugiera un vínculo claro entre la disminución de compuestos similares al estrógeno y la intensidad del colágeno tipo 1; simplemente no se ha estudiado lo suficiente.