Allá por 2010, cuando aún no sabía lo que era atar los cordones de una zapatilla de correr y pasaba más horas en el bar que un camarero, me dió por empezar a correr.
- "No hay huevos", decía Ángel mientras aupaba una copa de cerveza desde la esquina del bar.
Con 25 años me veía gordo, en muy mal estado de forma (por decir algo) y con un futuro preocupante.
Esa misma tarde me acerqué al decathlon más cercano a mi pueblo.
Me compré un par de zapatillas Kalenji, de las más baratas.
La camiseta de Jack Daniels que me dieron en una fiesta, los pantalones del Atleti y un par de calcetines de algodón, completaban mi vestimenta.
Era una tarde de agosto con 40 grados a la sombra.
Aguanté hasta las 20:30 para empezar a correr.
- "Media hora por lo menos". Me decía mi voz interior que era mi objetivo.
A las 20:32 de aquella tarde de verano, con la misma pinta que Torrente, arranqué mi andadura en el running.
A los 6 minutos me tuve que parar.
Contra un árbol.
Patas arriba.
- "Mañana va a correr Rita".
Así fue mi primera toma de contacto con el running.
Tres meses después, con 25 grados menos y después de haber leído en internet un planning para empezar a correr, me volví a armar de valor.
Esta vez desde mi casa, más tranquilo y sin que Ángel me incitase cerveza en mano.
Aquel plan combinaba andar con correr.
Tres días a la semana: martes, jueves y domingo.
El plan del primer día era el siguiente: 1' corriendo y 7' andando. Así, 6 veces.
Pensé que sería fácil, pero a la cuarta repetición ya iba pidiendo la hora.
Con un globo tremendo, aguanté el entrenamiento entero.
El segundo día, y con más agujetas que Paquirrín después de un partido de fútbol, volví a la carga.
Y finalicé de nuevo.
Pronto llegaría el tercer día, el cuarto, el quinto, el sexto,...
Aquello se convirtió en una rutina.
Combinado a una dieta, empecé a perder kilos.
A los 3 meses estaba corriendo 30 minutos seguidos.
A los 4 meses, una hora.
Y así, hasta el día en que escribo estas palabras.
Fue el CaCo, esa palabra con nombre de ladrón, lo que me ayudó a empezar a correr.
El plan de entrenamiento que vas a ver a continuación se dispone de 3 meses.
Este periodo es el que considero que debe llevarse a cabo para que un plan de entrenos sea eficaz.
Cada sesión estará compuesta con un mínimo de 45 minutos de ejercicio.
El objetivo: llegar a correr 30 minutos seguidos.
Este plan de entrenamiento para empezar a correr con el método CaCo es sencillo de seguir, pero quiero darte, querido futuro corredor, algunos consejos que seguro que te van a ayudar.
- No se te ocurra salir a correr con la camiseta de Jack Daniels. Hay muchas camisetas técnicas en cualquier tienda deportiva que te permitirán correr más cómodo.
- Tómatelo con filosofía. Entiendo que habrá días en los que quieras hacer más tiempo corriendo. No lo hagas. Ya habrá tiempo de correr más minutos.
- Coge el hábito de correr tres días. En unos meses estarás saliendo a correr cuatro, cinco, seis o incluso los siete días de la semana.
- Complementa tu entrenamiento con una buena alimentación. Puedes seguir tomando cervezas, pero modera su consumo.
- Trata de salir siempre a la misma hora. Esto lo entenderás si sigues leyendo los artículos VIR.